lunes, 6 de mayo de 2013

Lussac St. Émilion :: S/D - Copa en Montmartre

Como dijimos en el post anterior, para la segunda copa elegimos un vino desconocido. Lussac Saint Émilion es una denominación de origen o, como dicen los franceses, una Appellation d'origine contrôllée (AOC).

Es distinto y muy agradable. En nariz tiene algunas notas frutales tímidas, que se dejan observar sólo si uno pone mucho cuidado.

En boca es intenso, tiene taninos redondos y equilibrados, y un final profundo con sabores a chocolate y vainilla.

Nos encantó haberlo conocido, sobre todo en un lugar tan hermoso como Montmartre. A pesar de que tomamos la guía y nos marchamos del bar, el saber del Lussac St. Émilion nos acompañó varias cuadras y, con él, un grato recuerdo de este nuevo momento di-vino.

¡Santé! M. et Mme. Corchito

Cabernet Sauvignon :: S/D - Copa en Montmartre

En nuestro segundo día en París, vagamos sin rumbo por las callecitas de Montmartre. Era un día hermoso pero bastante frío. Así que, en medio del paseo, encontramos un bar á vins que nos invitó a sentarnos a degustar unas copas. A pesar del frío, nos sentamos en la vereda para apreciar la belleza de la Rue Lepic ya que con una copa en mano siempre el frío castiga menos.

Decidimos probar un vino conocido y uno totalmente nuevo. Para el primer caso, elegimos este cabernet sauvignon. No tenemos más datos ya que se trataba de un bar de vinos por copas y no investigamos demasiado.

Lo tomamos a una temperatura menor que la que solemos utilizar acá -quizá 14º o 15º- ya que la temperatura ambiente rondaba los 6º. Sin embargo, en la medida que fue abriéndose en la copa y oxigenándose dio paso a nuevos aromas.

Estos aromas, evidentemente, son más conocidos. En nariz se aprecia el pimiento verde, típico de la variedad. En boca, es muy amable y tiene sabores a fruta madura. Evidentemente es un vino joven pero con una elaboración prolija.

¡Santé! M. et Mme. Corchito

Clos Fantine :: Blend 2010 - Faugères AOC

Llegamos a París ansiosos por probar los famosos vinos franceses. La guía de Julián De Dios recomendaba visitar Les caves Augé (116, Boulevard Haussmann), una vinería muy famosa que por suerte estaba a menos de 3 cuadras de nuestro hotel. Así que, sin dudarlo, incluimos esa visita en nuestro plan del primer día.

El connoisseur que nos atendió en el lugar nos trató muy amablemente -a propósito, a pesar de su mala fama, todos los franceses nos trataron muy bien-.  Lidiamos con las dificultades que nos presentó nuestro inexistente francés y su básico inglés, pero finalmente nos entendimos. Y es que, cuando se trata de vinos, hay una especie de armonía e idioma universal que siempre propicia el encuentro y el entendimiento... al menos esa es nuestra experiencia.

En fin, volviendo al caso, le pedimos un vino típico francés, de una calidad que él considerara aceptable y en un rango de precios de 10 a 20 euros. Él nos recomendó este Clos Fantine, a su criterio de excelente calidad, intenso y especiado, por un precio de 11 euros. Nos gustó que no haya tratado de vendernos algo más cercano a nuestro tope de voluntad de pago, así que cerramos trato.

Es un blend que principalmente de compone de Carignan y Grenache -la prima francesa de la garnacha española-. Nos resultó tan raro que no tenemos descriptores para estos aromas. Tenemos una amiga que siempre dice: "si un vino huele mal, yo sé que me va a gustar". Este Faugéres nos hizo acordar mucho a eso. En nariz tiene un aroma intenso, medio cárnico, que bordea lo desagradable.

En el primer contacto en boca parece como si fuera levemente gasificado, aunque claramente no lo está. Esa sensación desaparece inmediatamente. Luego tiene un sabor profundo, con aspectos que recuerdan al cuero.

Si bien se trata de aromas y sabores a los que no estamos acostumbrados y que en principio son un poco disruptivos, tiene un final agradable y armónico. Es, sin dudas, una experiencia diferente que está entre las más recordadas de nuestro viaje ya que justamente nuestra idea era probar cosas diferentes.

¡Santé! M. et Mme. Corchito