lunes, 8 de octubre de 2012

Alfredo Roca :: Merlot Rosé 2012

Un placer a la vista.  El color de este vino es realmente especial. Pensamos que en la foto no se aprecia, pero se trata de un color sutil y pálido (similar a la piel de una cebolla) que se hace difícil describir en palabras.

Más allá de su color, se trata de un rosado verdaderamente diferente.  Pensamos que si lo hubiésemos degustado en una cata a ciegas, probablemente lo hubiésemos identificado con un blanco, más específicamente con un Sauvignon Blanc.

Nosotros elegimos compartirlo en el cierre de un fin de semana largo que nos tuvo de un lado al otro y merecía un momento relajado y fresco.  Lo maridamos con unas bruschettas de tomates deshidratados y queso de cabra, y con unos fingers de jamón crudo y queso philadelphia.  Este vino de la Bodega de Don Alfredo Roca que hoy es autoría de su hijo Alejandro se llevó muy bien con ambas opciones.

Las notas de cata sugeridas, como en casi todos los rosados, nos hablaron de aromas a frutillas y cerezas. Sin embargo, encontramos una marcada presencia mineral y floral, tanto en nariz como en boca.  Tiene un final suave pero persistente en el que predominan las hierbas y los minerales y creemos que esos son los recuerdos que nos evocan un Sauvignon Blanc.

¿Lo recomendamos? Si estás esperando los sabores y aromas de un rosado tradicional, no es la mejor opción. Pero es un vino que sorprende y tiene (a diferencia de otros de su misma especie) un perfecto equilibrio entre dulzor y acidez que lo hacen muy amable para acompañar comidas livianas.


¡Salud! Sr. y Sra. Corchito

domingo, 7 de octubre de 2012

Luna Benegas :: Cabernet Sauvignon 2009

Este será el primero de muchos...  Lamentablemente, hay centenares de vinos de los que no tenemos registro, sólo recuerdos fragmentarios.
De hoy en adelante, contamos con un espacio para atesorar las impresiones del mágico momento de la degustación en este puñado de bytes. Y comenzamos por el Luna Benegas.
No conocíamos la Bodega Benegas. Fue recomendación del sommelier de la vinoteca en la que descubrimos el Sangiovese que habíamos olvidado por completo.

La tipicidad de este vino es realmente formidable. En consecuencia, funciona solamente si uno está buscando un Cabernet Sauvignon sin sorpresas.
Tiene un color profundo, aromas a pimiento verde y a especias, un paladar con taninos blandos y un final maravilloso de mucha persistencia. 

Creo que la expectativa que me había generado, en cierta manera arruinó el momento. De todas formas, es un vino muy equilibrado, con aromas frescos y final persistente.

¿Recomendamos probarlo? Definitivamente sí, siempre que se busque un Cabernet Sauvignon típico con una excelente relación precio-calidad.



¡Salud! Sr. y Sra. Corchito.