Los ingleses tienen buenas cervezas... pero los belgas se pasan. El 18 de marzo luego de pasar por Damme llegamos a la ansiada Brujas. Y la cena de la noche la acompañamos con dos delicias indescriptibles: una Kriek y una Kwak. Vamos por partes:
La Kriek es una cerveza belga que se obtiene por la fermentación de cerezas agrias. Para quienes los que no son fanáticos de esta bebida es genial que es una cerveza que no parece una cerveza. Tiene un sabor frutado, natural, que la distingue de otras cervezas con jugo de frutas que probamos a lo largo del viaje. Sin embargo, a pesar de eso no es dulce, deja un final amargo en la boca. Es una cerveza suave y deliciosa, la botellita en la que viene resulta demasiado poca!
La Kwak es, también, toda una experiencia. Genera mucha espuma y tiene un color ámbar. Es agradable porque tiene un final dulzón que la hace muy bebible. Lo más simpático de esta cerveza es que se sirve en un vaso enorme que parece una probeta (el de la foto es una pinta, vienen los de media pinta que son un poco más chicos). Trae un soporte de madera para que la mano humana no traspase su calor al vidrio y de esa manera caliente el interior. Es muy divertido tratar de "encontrarle la vuelta" y tomar con una sola mano (ya que la "probeta" no está pegada a la base de madera). El Sr. Corchito, con un poco de práctica, lo consiguió enseguida.
Las cervezas belgas, a diferencia de las que tenemos en el país, en muchos casos tienen más graduación alcohólica. La Kwak tiene 8,1%. La Kriek no es el caso, ya que tiene 4%.
Op uw gezonheid. De Heer en Mevrouw Corchito