Frente a este hotel, el Dormero, había un encantador restaurante italiano en que el comimos una pasta riquísima. Y la acompañamos con un Pinot Grigio de la casa.
Nos habían contado que, a diferencia de lo que sucede en nuestro país, en Europa el vino de la casa no es "el más económico" sino que es un vino que los restaurantes seleccionan cuidadosamente ya que es "la presentación de la casa". Y uno puede verlo porque es el que más frecuentemente se pide y sus valores no difieren demasiado de otras opciones.
Este Pinot Grigio estaba delicioso. Recordamos que nos había parecido muy similar a nuestros Pinot Gris. No tomamos notas de cata como hemos hecho otras veces, probablemente porque a la salida estaba nevando y nos fuimos a disfrutar de ese espectáculo en una ciudad casi desolada.
Una curiosidad: Los alemanes para brindar utilizan la expresión prosit o prost que, en español, puede traducirse como aplausos. Es la linda manera de brindar, una especie de "un aplauso para el asador", pero en este caso sería "una aplauso para el vino". ¿O no?
Prosit. Mr. und Mrs. Corchito
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