Ahora sí volvemos literalmente a París, a la noche del 11 de marzo de 2013 en el Hotel Park Lane. Había sido un día extremadamente frío en el que desde muy temprano estuvimos en La Bastille, Galeries Lafayette (buscando un poco de calefacción), La Sorbonne y el Pantheon, entre otros sitios. El desgaste energético y el frío de la noche eran tales que lo mejor era armar una cena en el hotel.Con unos deliciosos panes y fiambres parisinos, descorchamos este Vin de Bordeaux 2012, blend de Merlot, Cabernet Sauvingnon y Cabernet Franc. Es decir, un blend bien típico.
Es un vino frutado, con taninos blandos, muy fácil de tomar. Invita todo el tiempo a la siguiente copa. Recordamos que nos había gustado mucho y que lo compartimos sin ningún tipo de esfuerzo.
Esa noche, con las últimas copas, empezó a nevar. Por la ventana del hotel se veían caer diminutos copitos de nieve como esos que vienen en las esferas de cristal. Acá dejamos un pequeño fragmento de esa hermosa imagen:
Y nos fuimos a dormir ya que, al día siguiente, la ciudad nevada iba a ser un verdadero redescubrimiento.
¡Santé! M. et Mme. Corchito
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