Ahora sí, lo prometido es deuda! Vamos a empezar a hacer memoria y apelar a nuestras notas para tratar de registrar aquí algunos de los momentos di-vinos que compartimos en el viejo continente.En nuestra primera noche en Madrid fuimos a comer al Museo del Jamón que está en la Plaza Mayor. Para acompañar una tortilla española riquísima y un sandwich de jamón ibérico y queso viejo, elegimos el Torrecilla Rosado.
Si bien tiene Denominación de Origen de Navarra (y, por lo general, ese tipo de información es toda la que dicen las etiquetas), en este caso explicaba que estaba elaborado con la variedad garnacha. Una cepa deliciosa que en España se toma bastante y que en Francia también encontramos, aunque con otro nombre.
Es distinto de nuestros rosados. Tiene un color rojo bien brillante aunque traslúcido. Es un vino más bien seco pero "afrutado", como dicen los españoles. Afrutado, contrariamente de lo que puede parecer, es la expresión que utilizan para denominar a los vinos frutados y jóvenes.
Desde nuestra perspectiva, nuestros rosados tienen más sabor a fruta fresca. Sin embargo, nos gustó mucho ya que somos muy seguidores de los rosados que no son demasiado dulces. un excelente comienzo para empezar a conocer los vinos españoles.
¡Salud! Sr. y Sra. Corchito
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