Mi clericó de frutas blancas es un clásico de Navidad. Este 24 de diciembre lo preparé, como todos los años, y en el brindis de Nochebuena lo compartimos en familia.
Si bien lo preparo año a año, comparto la receta por si la memoria me falla. Así, este cyberespacio continúa protegiendo nuestros gustos del buen beber.
Este clericó tiene dos claves de éxito:
La primera es utilizar solamente frutas blancas. En particular, a mí me gusta solamente con melón, peras y ananás.
La segunda es no endulzarlo con azúcar, sino con un almíbar preparado con el 50% de agua.
Las cantidades de fruta y almíbar son, por supuesto, a gusto del consumidor. Cuando lo preparo para mi cuñada o para mis amigas María y Naty lo endulzo un poco más que si fuera solamente para mí y para el Sr. Corchito.
Este año elegí un Trapiche Extra But, un espumante sencillo pero con una calidad aceptable para protegerse de la resaca de las Fiestas!
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